La Conferencia de Seguridad de Múnich de 2023 o por qué es peligroso no hablar con tus enemigos
- Carlos Marcelles de la Casa
- 3 mar 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 9 mar 2023
Carlos Marcelles de la Casa
Decía Sun Tzu, en su ya mundialmente célebre cita, que hay que mantener a los amigos cerca, pero a los enemigos aún más. De hecho, el Tratado de Versalles de 1919 es una lección clásica de los peligros que puede desencadenar no contar con tus enemigos. A tenor de ello, en 2011, dos rivales históricos, EE. UU. y Rusia, ratificaron formalmente el START III (Strategic Arms Reduction Treaty), mejor conocido como el New Start. Éste fue el último gran tratado de no proliferación de armas nucleares y es considerado por algunos como el verdadero fin de la carrera armamentística de la Guerra Fría. En él, se fijó que ambos países pueden tener un máximo de 1.550 armas nucleares estratégicas desplegadas.
Sin embargo, desde enero de 2023, Estados Unidos ha estado advirtiendo de que Rusia no estaba cumpliendo con las obligaciones derivadas de dicho tratado a tenor del fracaso de las conversaciones sobre la reanudación de las inspecciones del arsenal nuclear de cada país, suspendidas desde 2020 por la Covid-19. Además, este tratado expira en el año 2026 y el presidente ruso citó que es poco probable que se produzcan negociaciones pare renovarlo a no ser que Occidente acceda a mantener conversaciones sobre Ucrania sin la participación del gobierno de Kiev, algo a lo que EE.UU. no va a acceder (The New York Times, 2023).
Asimismo, ese mismo tratado es el que Vladimir Putin ha amenazado con suspender a raíz de la visita sorpresa de Joe Biden a Kiev y, posteriormente a Polonia, a vísperas del aniversario del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Por ello, Putin coqueteó con la posibilidad de retomar las pruebas nucleares, aunque “siempre en respuesta a pruebas estadounidense” (Financial Times, 2023). Por todo ello, queda patente la intención de Moscú de continuar la invasión de Ucrania pese al fracaso de su guerra relámpago y las bajas sufridas.

Imagen 1: Biden con Zelensky delante de la iglesia delMonasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas de Kiev el 20/02/2023. Fuente: The New York Times, 2023.
Pero, antes de que las tensiones de la Guerra Fría resucitasen, el lugar que se eligió para firmar el START III fue la Conferencia de Seguridad de Múnich (Múnich Security Conference y MSC de ahora en adelante), el Davos de la defensa. Eso no fue una casualidad. El MSC se había establecido con la intención de ser uno de los foros más influyentes del mundo para la diplomacia global. Un ágora moderno donde, tras la caída del Telón de Acero, los enemigos tradicionalmente han debatido y, ocasionalmente, han alcanzado acuerdos.
No obstante, este año, y a vísperas de cumplirse el primer año de la invasión rusa de Ucrania, aquel escenario de cooperación ruso-estadounidense no es posible. “Nuestras relaciones se han degradado y eso es total y absolutamente culpa de Estados Unidos”, dijo el mandatario ruso en febrero de 2023 (Mosolova & Olearchyk , 2023). Por ende, cualquier propuesta diplomática está fuera de discusión para ambos países. Esto ha llevado a que ningún representante de la delegación de la Federación Rusa; incluido el experimentado ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov; haya sido invitado a tan importante evento para la seguridad internacional.
“Nuestras relaciones se han degradado y eso es total y absolutamente culpa de Estados Unidos”,
A tenor de ello, Christoph Heusgen, presidente del MSC mencionó que “nos enfrentamos a una ruptura con la civilización y tenemos que aceptar las consecuencias de eso.” “Nadie puede esperar que le ofrezcamos a Lavrov, quien básicamente es el portavoz de Putin, un foro para su propaganda” (Financial Times, 2023).
Asimismo, al veto de la delegación rusa le ha acompañado el de la iraní como respuesta a la represión de las protestas por la muerte de por la muerte de Mahsa Amini en custodia policial.
La ausencia de Rusia e Irán en la conferencia es una mala noticia para todos.
Creado en 1963, la MSC pasó de ser una conferencia sobre conocimientos militares entre aliados del bloque occidental a convertirse en todo un foro de debate internacional más allá de la temática militar. Sin embargo, este espíritu está muriendo y la MSC está volviendo a sus raíces a pasos agigantados. La Conferencia se está transformando pues en una reunión de potencias afines ideológica y diplomáticamente, con Occidente a la cabeza. Aunque la edición de 2023 seguirá teniendo representantes de Asia (es especialmente interesante la participación de China por el reciente contexto de globos espías chinos sobrevolando el espacio aéreo de EE.UU.), África e Iberoamérica, la mayor parte estará formada por delegaciones europeas y de EE.UU.
La MSC no debe volver a sus orígenes de la Guerra Fría. Hay que mantener a los amigos cerca, pero a los enemigos aún más.
Este acto corre el peligro de continuar dejando de lado a países fuera de la órbita occidental, haciendo que la identidad de la Conferencia mute y se convierta en una cámara de eco occidental más. De esta forma, no habrá apenas diferencia entre la MSC y el Foro Internacional de Seguridad de Halifax (Canadá), que tiene un enfoque Occidental estricto.
Y es que no hablar con tus enemigos es una práctica muy peligrosa. Por ello, la ausencia de Rusia e Irán en la conferencia es una mala noticia para todos. La MSC no debe volver a sus orígenes de la Guerra Fría. Hay que mantener a los amigos cerca, pero a los enemigos aún más.
Bibliografía
Financial Times. (2023). Russia to suspend participation in nuclear arms treaty with US.
Retrieved from Financial Times: https://www.ft.com/content/74a5d3f6-7e41-40e5-
Mosolova , D., & Olearchyk , R. (2023). Ukraine waiting for €33bn of pledges from
west. Retrieved from Financial Times: https://www.ft.com/content/d1c11d1f-cba4-
The New York Times. (2023). Biden’s Surreal and Secretive Journey Into a War Zone.
Retrieved from The New York Times:
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